Problemas que pueden surgir después de comprar una nueva vivienda

A la hora de elegir una nueva vivienda tenemos en cuenta múltiples aspectos. Desde dónde está situada, hasta si es de segunda mano o de obra nueva, los metros y el número de habitaciones, etc. Comprar un inmueble es un paso especialmente importante y debemos prestar atención a todos los detalles. Una vez firmado el contrato de compraventa, es más habitual de lo que parece que surjan algunos problemas como los retrasos en la entrega de la vivienda, algún tipo de incumplimiento de lo pactado por parte del vendedor, o encontrarnos con defectos constructivos, entre otros.

Ante este tipo de situaciones, lo mejor es acudir a abogados especializados para resolverlas con éxito. ¿Cuáles son los problemas más habituales?

Incumplimiento de contrato de compraventa

En algunas ocasiones, aunque todo parezca estar bien atado, pueden surgir problemas después de firmar el contrato. Uno de los más comunes es el incumplimiento por parte del vendedor o promotor. ¿Cuándo ocurre esto? Si el vendedor no cumple con alguna de las condiciones que están reseñadas en cualquier contrato o documento firmado en relación a la venta del inmueble, como el contrato de compraventa, el de reserva, la escritura pública de compraventa, o incluso si no se cumple con las obligaciones establecidas por la Ley, o el inmueble no cumple con los requisitos mínimos de habitabilidad.

En este sentido, los retrasos en la entrega de la vivienda pueden convertirse en un verdadero quebradero de cabeza para los compradores.

Defectos constructivos o vicios ocultos de la vivienda

Otro de los problemas que surgen normalmente después de la compra de una nueva casa, son los defectos constructivos. Se trata de aquellos como azulejos que se desprenden, grietas, humedades, etc., que pueden aparecer después de un tiempo en la vivienda.

También puede darse el caso, sobre todo cuando se trata de inmuebles de segunda mano, que estos tengan vicios ocultos que son descubiertos una vez que se comienza a vivir allí. Es el caso de problemas relacionados con el agua, con la cimentación, defectos en los acabados o un inadecuado funcionamiento térmico-acústico o con el sistema eléctrico, entre otros.

Ante cualquiera de estos casos y como recomendamos desde Lamana Abogados, lo mejor es reclamar. Para ello, es fundamental contratar abogados especializados en este tipo de situaciones.